INICIO.
MARZO 2015. Perdidamente enamorada de Ignacio Valdés,
en algún pueblo de Michoacán, Ligia Sandoval se entrega en cuerpo y
alma a él a pesar de que es un hombre casado. Ignacio tiene un
matrimonio ejemplar con la bondadosa Marta, quien ignora el romance
que éste tiene con Ligia, la cual vive ulusionada por casarse y se
confiesa ante el padre Baltazar, quien le asegura que es un pecado
muy grave el destruir un matrimonio para la propia felicidad. Sin
embargo Ligia ama al hombre y está dispuesta a todo por él pues
está cansada de ser la sirvienta y enfermera de su único pariente
vivo: la tía Perpetua, una vieja señorita de la tercera edad
postrada en una silla de ruedas qu eno hace más que maltratar
verbalmente a su sobrina, a la que acusa de ambiciosa y le jura que
no le heredará nada por ser una perdida al igual que lo era su
madre. Esta situación, sin embrago, ha hecho que Ligia se gane el
cariño de la gente de su pueblo pues la consideran una santa a
sabiendas de que Perpetua es una mujer dura y difícil. Es por ello
que Ligia y Marta son amigas y ésta la invita constantemente a su
casa, donde le regala ropa, zapatos, y la hace convivir con su
familia, situación que Ignacio aprovecha para estar con la mujer sin
que su esposa se de cuenta. Pero con la repentina muerte de la tía
Perpetua, quien la ha dejado completamente desprotegida, Ligia no
sabe quérumbo tomará su vida y en medio de una tormenta, llena de
deudas por los gastos fúnebres de la difunta, busca a su amado para
pedirle dinero y éste, ardiente, decide hacerla suya ante la
ausencia de su mujer, sin sospechar que Marta se encuentra en camino.
Los descubre y descarga su ira contra Ligia, a la que acusa de ser
una ramera, esparciendo lo acontecido por todo el pueblo, mismo que
comienza a despreciar a la mujer, quien acude al padre Baltazar,
quien solo le da unos cuantos ahorros y le pide que deje el pasado
atras y acuda a la ciudad de México, dandole una carta de
recomendación para que busque a alguien que él conoce. Es así que
Ligia hace sus maletas decidida a irse pero es sorprendida por
Ignacio, quien le suplica que no se marche y le promete que
abandonará a Marta para estar con ella. Se besan pero pronto la
gente del pueblo tira piedras a la casa de la mujer y en pocos
minutos le prenden fuego, por lo que él huye cobardemente, temeroso
a que algo pueda sucederle por lo que Ligia Sandoval decide que lo
mejor será que su amado permanezca al lado de su esposa y ella
busque una nueva donde pueda conocer a un hombre libre. Toma sus
maletas y entre la multitud que la apedrea e insulta aborda un
autobús y parte a la ciudad de México, donde es recibida por Teresa
Guzmán, una lejana sobrina del padre Baltazar, quien le da asilo y
le propone que pronto ambas compartan gastos del pequeño
departamento en que la mujer habita.
Carlos
Alberto De la Bercena es un afamado arquitecto a cargo de una de las
constructoras más prestigiosas del país, misma que dirige al lado
de su gran amigo Bruno Gonzáles-Urtiz, con quien mantiene amistad
desde hace muchos años al grado de que se casaron con las mejores
amigas Aura Cristina y Fabiola, con quienes han construido las
mejores de sus obras: Sus familias. Carlos Alberto recibe la renuncia
de su secretaria, quien asegura que se hará cargo de su madre
enferma por lo que el hombre tiene que valerse de Doris, la
secretaria de Bruno, quien con gusto se hace cargo de sus asuntos
mientras encuentra una nueva secretaria, aunque de ante mano
recomienda a Ligia, asegurando que es una mujer trabajadora a la que
ella puede entrenar para que se quede con el puesto.
Aura
Cristina es una mujer vanidosa y frívola que vive temerosa de que
algun día su esposo deje de amarla pues sabe que es un hombre
atractivo y hay muchas mujeres que darían todo por estar con alguien
como él. Ella y Fabiola organizan una fiesta de cumpleaños para
Valeria, hija de Aura Cristina y Carlos Alberto, a quien la esposa
cela y sobre protege de manera exagerada, al grado de agobiarlo.
Valeria
es una muchacha noble y responsable, entregada a las buenas
costumbres y que tiene un noviazgo con Sebastián, el hijo de Fabiola
y Bruno. A su festejo acuden viejos conocidos, entre ellos Paz, tía
de Aura Cristina, quien advierte a la mujer que, aunque su marido
parezca el hombre ejemplar no debe fiarse de él pues todos los
hombres tienen secretos y tarde o temprano terminan engañando a sus
mujeres. Fabiola interviene y aconseja a la mujer que no quiera verse
reflejada en los demás, pues no todas las mujeres tienen que pasar
por su amarga experiencia.
Ligia
Sandoval conoce a Ernesto Salgado, un vecino atento y apuesto que es
chef y tiene un restaurante cerca, a donde la invita a comer. El
hombre descubre que la mujer es frágil y guarda un gran sufrimiento,
por lo que le ofrece su amistad, seducido por su fragilidad.
Llena
de amargura, Paz recuerda la de veces que su marido la engañó hasta
morir en brazos de una de sus amantes. Es interrumpida por Jorge, su
hijo, quien la presenta con Teresa, de la que se confiesa enamorado.
A solas, la mujer hace saber a su vástago que jamás permitirá que
se relacione con una mujer inferior a ellos.
Sebastián
y Valeria deciden entregarse su amor tiernamente, jurando que siempre
se amarán y nada ni nadie los separará.
Aura
Cristina se atormenta por las suposiciones de su tía Paz y pregunta
a Carlos Alberto si él alguna vez le ha sido infiel. El hombre lo
niega y tempranamente, al amanecer, acude a hacer deporte y decide
pasar por un mercado a comprar antojitos. Allí se topa con Ligia, a
la que le tira el pan que recién ha comprado. Al mirarse, ambos se
asombran y él se ofrece a llevarla a su casa, disculpándose por lo
que ha sucedido. Al llevarla escucha su historia y le ofrece trabajo
pero ella lo rechaza, asegurando conocer a los hombres como él. Baja
de su auto y entra a casa, donde cuenta a Teresa lo que sucedió
mientras que el hombre no deja de pensar en ella pero en casa se
aferra a Aura Cristina, quien lo nota extraño. Él le cuenta lo que
sucedió.
Ernesto
revela a Teresa el interés que tiene en conocer a Ligia, quien ha
despertado en él cierta curiosidad. La muchacha le pide que tenga
paciencia con su amiga y no la asuste pues recién ha pasado por una
terrible relación amorosa. Ernesto está dispuesto a conquistar a la
mujer, a la cual visita pero ésta sabe sus intenciones y le deja
claro que nunca serán nada más que conocidos, porque ella no está
interesada en hacer amigos.
Bruno
confiesa a Fabiola que, a pesar de ser como un hermano para Carlos
Alberto, desea crecer económicamente, por lo que pinsa
independizarse con todo y su cartera de clientes. La ambiciosa
Fabiola lo apoya y cree que a todos les llega su momento y así como
a los De la Bercena el éito los aocmpañó durante muchos años, tal
vez haya llegado la hora de que esa suerte los abandone.
Teresa
convence a Ligia de acudir a hablar con Carlos Alberto para
convencerlo de que es la ideal para ocupar el puesto de secretaria.
Se hace una cita y cuando Ligia y el arquitecto se vuelven a
encontrar, enmudecen por la gran atracción que ha nacido en ambos.
Ella intenta huir pero él la toma en sus brazos y le pide que hablen
y olviden el incidente en el mercado. Ella se resiste pero el hombre
le planteea que ella necesita del trabajo y él de una nueva
secretaria en quien pueda confiar por lo que finalmente la mujer se
queda y comienza a ser entrenada por Teresa, quien es feliz sabiendo
que la mujer es su amiga y nueva compañera de trabajo, misma que
para sorpresa de todos se desempeña muy bien en poco tiempo y se
convierte en la favorita de los clientes, sobre todo de Carlos
Alberto, a quien Bruno le pregunta si se ha fijado en lo hermosa que
es la mujer. El arquitecto asegura que su secretaria le atrae pero
jamás le podría faltar al respeto y menos serle infiel a Regina.
Paz
ofrece dinero a Teresa para que se aleje de Jorge para siempre,
asegurando que ellos dos no pueden estar juntos por ser diferentes.
Teresa defiende su amor y hace saber a la mujer que no renunciará a
Jorge a no ser que él le de motivos para hacerlo. Cuenta al hombre
lo que ha sucedido y este discute con su madre, a la que advierte que
si se empeña en meterse en su vida se irá de su lado y no volverá
a saber de él.
Ligia
y Aura Cristina se conocen sin simpatizar la una con la otra. Cuando
Teresa lo sabe, le cuenta a Aura Cristina la terrible vida de su
amiga, mientras que Aura Cristina, celosa por la belleza de Ligia, le
aconseja que encuentre la felicidad en un hombre que realmente la ame
y desee protegerla. Esto hace que Ligia acuda a Ernesto, quien
intenta besarla pero ella ve en él la imagen de Ignacio, por lo que
lo rechaza.
Aura
Cristina descubre que padece una enfermedad incurable y es a Fabiola
a la única que se lo confiesa, suplicándole que no diga nada a
nadie. La malvada Fabiola acude a Nora Villarreal, una mujer que
siempre ha estado enamorada de Carlos Alberto y a pesar de no tener
una buena relación con Aura Cristina si la tiene con ella, quien le
asegura que nunca es tarde para intentar resuperar lo que creyó
perdido.
Carlos
Alberto lleva a Ligia a casa debido a una fuerte lluvia. La mujer
tiene entonces un encuentro con Ignacio, quien le asegura que se ha
separado de Marta y desea estar con ella. Ligia se niega a hablar con
él. Discuten y de pronto aparece Carlos Alberto, al que la mujer
besa repentinamente haciéndole saber a Ignacio que ella ya tiene a
un hombre que la proteja. Ignacio se marcha y entonces ella se
disculpa ante su jefe, quien vuelve a casa y en el camino no deja de
pensar en el apasionado beso que la mujer le dio.
Jorge
y Teresa viven intensamente su amor mientras que Paz manda a dar un
susto a la mujer, en su casa, con un malhechor que asusta a Ligia, a
la que hiere en la cabeza por lo que cuando ésta es descubierta por
su amiga va a dar al hospital, donde Carlos Alberto aparece con un
ramillete de rosas y le desea pronta recuperación, sorprendiendo a
Teresa, quien se sorprende cuando Ligia le cuenta lo del beso, siendo
escuchadas por Bruno, quien se lo revela a Fabiola, así como le hace
saber que pronto Carlos Alberto tendrá que rogarle de rodillas pues
lo dejará práctimante en la calle y sin un solo cliente.
Nora
visita a Carlos Alberto e intenta seducirlo. Son sorprendidos por
Aura Cristina, quien sufre y no desea escuchar las explicaciones de
su marido, el cual corre a Nora de su oficina y le exige que nunca
más lo vuelva a buscar. La sensual mujer le asegura que pronto será
él quien la busque a ella. Cuenta a Fabiola lo que sucedió y ésta
le advierte que actúe con cautela pues una nueva mujer ha aparecido
en la vida del arquitecto.
Aura
Cristina se desahoga con Paz, quien solo le envenena el alma y la
convence de que su marido tiene una amante y que ésta debe ser Nora
Villarreal, la trepadora que siempre ha estado detrás de él. La tía
aconseja a su sobrina que se aferre a su hija y no perdone a su
marido, pues si lo perdona una vez terminará personándolo siempre.
Al volver a casa, Aura Cristina discute con Carlos Alberto, al que
exige que duerma en otra habitación. Valeria interviene y sufre
cuando su madre le revela que el hombre tiene una amante. Carlos
Alberto se siente impotente pues sabe que eso no es verdad pero en su
soledad solo piensa en Ligia.
Ernesto
lleva a Ligia de regreso a casa y la instala en su habitación. Le
habla de lo que siente por ella pero la mujer insiste en rechazarlo.
Luego habla con Teresa, quien le asegura que Ernesto es un buen
hombre, trabajador, noble y soltero, que puede darle lo que merece.
Pero pronto la confundida Ligia recibe la visita de Carlos Alberto,
quien tras discutir con Regina acude a ella para entregarle unas
flores y revelarle que no ha dejado de pensar en el beso que se
dieron. La besa y es correspondido. Teresa los descubre y cuando el
hombre se marcha advierte a Ligia que si juega con fuego se puede
quemar pues el arquitecto es un hombre casado y tiene una familia con
la que ha sido muy feliz. Ligia llora y confiesa a su amiga que se ha
enamorado.
Nora
descubre que Bruno planea traicionar a Carlos Alberto y éste le
propone que compartan esa fortuna y se unan pues él siempre estuvo
enamorado de ella. Nora se burla de él sin embargo asegura que con
más dinero que el de Carlos Alberto quizás esta vez si le convenga.
Ambos se besan y hacen el amor a punto de ser rorprendidos por
Fabiola, quien finalmente solo los encuentra conversando y le hacen
creer que los tres deben unirse para que Leonela se case con Carlos
Alberto.
Valeria
desahoga la situación de sus padres con Sebastián, quien le asegura
que en su casa ha escuchado que hace mucho tiempo que Carlos Alberto
es amante de Nora. Ninguno de los dos sospecha que todo se trata de
calumnias de Fabiola para destruir el matrimonio de los De la
Bercena.
Ligia
y Carlos Alberto comen juntos y él la toma de la mano y le confiesa
que no ha podido dejar de pensar en ella desde el primer momento en
que la vio. Se besan y comienzan una relación clandestina dentro y
fuera de la oficina, misma que desaprueba Teresa, la cual intenta
convencer a su amiga de que hace mal al enamorarse de un hombre
casado pues éste nunca dejará a su esposa e hija para estar con
ella.
Ernesto
no deja de pensar en Ligia y desahoga su sentir con Oscar, su amigo,
quien le asegura que si Ligia ya una vez fue amante de un casado lo
volverá a hacer pues ese tipo de mujeres no pierden el tiempo
probando con hombres de los que no saben qué peudan ofrecerles y van
a lo seguro. Ernesto insiste en que la mujer es diferente pero Oscar
lo duda.
Carlos
Alberto cuenta a Bruno sobre la pasión que siente hacia Ligia, de
quien se ha enamorado. Bruno apoya a su amigo en todo momento y desde
ese momento pone atención en la secretaria, dandose cuenta de que en
realidad es una mujer hermosa. De ello habla con Nora, quien estalla
en rabia y desea poner en su lugar a Ligia pero Bruno le aconseja que
dejen las cosas como están pues quizás la secretaria sea a quien
puedan culpar de la quiebra del hombre.
Ligia
padece el acoso de Ignacio, quien insiste en que lo ha dejado todo
por ella. La mujer lo rechaza y le asegura que nunca, ni loca,
volvería con él, pues cuando más lo necesitó la abandonó a su
suerte, como un cobarde. El hombre intenta besarla por la fuerza pero
ella se defiende y lo abofetea, jurándole que si vuelve a tocarla lo
lamentará. Apareece Ernesto y a Ignacio no le queda más que irse.
Paz
reclama a Nora el ser la querida de Carlos Alberto. Nora no hace más
que insultar a la mujer recordándole su pasado y como su marido
murió en los brazos de otra por saberla a ella poca mujer. Paz la
abofetea y le jura que la hará arrepentirse si insiste en robarle el
marido a su sobrina. Nora ríe y al estar a solas piensa en la
sorpresa que todos se llevarán cuando se enteren de que amante de
Carlos Alberto es alguien que no se esperan.
Ignacio
se encuentra con Oscar en un bar y no hace más que llorar por el
amor que siente por Ligia, asegurando que ha abandonado a su mujer y
a sus hijos para estar con ella. Oscar de inmediato se lo hace saber
a Ernesto, al que advierte que la mujer no es lo que le conviene.
Ernesto insiste en amarla por lo que Oscar busca a Ligia y le exige
que se aleje de su amigo pues él es bueno y no merece ni el amor ni
el desprecio de una mujerzuela. La ofendida Ligia lo abofetea y llora
en soledad creyendo que ese es el precio de su pecado.
Aura
Cristina vive amargada por el engaño de su marido y se refugia en
Fabiola, quien no hace más que hablar fatalidades sobre Ligia mas
advierte a su amiga de la gran amistad que ha surgido entre su marido
y su secretaria. Aura Cristina sin embargo tiene confianza en Ligia,
a la que acude para pedirle que cuando sepa de alguna mujer que ronda
a su marido se lo diga. La secretaria lo promete pero se siente fatal
pues ella es la mujer por la que Carlos Alberto muere. Se lo hace
saber al hombre, quien la toma en sus brazos, la besa y le pide que
se olviden de todo y todos. Terminan haciendo el amor ardientemente y
con ello da inicio una aventura pasional que dura siete meses en los
que Ligia y Carlos Alberto cada día se aman más mientras que Aura
Cristina sufre en silencio la batalla contra la enfermedad terminal
que padece, refugiándose en Valeria, la cual no habla con su padre y
se desahoga con Sebastián, al cuál también se entrega en cuerpo y
alma mientras que Fabiola y Bruno siguen con su plan de apoderarse de
todo lo que les pertenece a sus amigos.
Ernesto
descubre el romance entre Ligia y Carlos Alberto y reprocha a esta el
preferir a un hombre casado que solo la utilizará en vez de alguien
que es capaz de todo por ella. Harta de los reproches de todos, Ligia
deja claro que ella es dueña de su vida y libre para amar a quien le
plazca. Ernesto promete que no la molestará más pero le advierte
que todo aquél que juega con fuego termina por quemarse.
Aura
Cristina y Nora tienen un enfrentamiento en el que la primera
abofetea a su enemiga, la cuál solo se burla de ella y le hace saber
que no es amante de su marido como todos creen, pues hace mucho
tiempo que dejó de sentir interés por él. Da a entender que sabe
quién sí es amante de Carlos Alberto y aunque la desesperada Aura
Cristina le ruega para que se lo diga, la malvada Nora no lo hace,
confesando que prefiere saberla sufriendo
Aura Cristina llora
amargamente y visita la oficina de su marido, al que eige que le diga
quien es su amante. El matrimonio discute enterando a todos de su
crisis matrimonial. Ligia corre a los baños y es alcanzada por
Teresa, quien la culpa de ser la responsable. Ligia se defiende y
aegura que ella no tiene culpa de nada pues cuando comenzó su
relación con Carlos Alberto él ya tenía problemas con su mujer.
Valeria
descubre que está embarazada y habla con Sebastián y Fabiola. Los
chicos piensan en casarse pero la mujer cree que eso es una locura y
aconseja a la muchacha que aborte pues ella puede ayudarla sin que
sus padres sepan nunca que estuvo embarazada.
Teresa
desahoga con Jorge la frustración que siente al no poder hacer nada
para evitar que el matrimonio de los De la Bercena se vaya a pique.
Le revela quien es la amante de Carlos Alberto y cual es el
restaurant en que siempre comen. Jorge por su parte, al escuchar a
Paz hablando mal de Teresa, por defenderla revela a su madre que ésta
le ha dicho quien es la amante del marido de Aura Cristina.
Estremecida, Paz de inmediato llama a su sobrina para decirle que la
mujerzuela que le está robando al marido se encuentra más cerca de
lo que creen.
Ligia
y Carlos Alberto comen juntos y hablan de su futuro. Él asegura que
la ama pero que le es dificil abandonar a su familia. Ella confiesa
comprenderlo. Se besan y en ese momento entran al lugar Paz y Aura
Cristina, quien se para frente a ellos y arroja una jarra de agua a
Ligia, a la que abofetea e insulta, acusándola de ser una
mujerzuela. El hombre toma a su mujer y la saca del retaurant,
discutiendo fuera de éste para sorpresa de los comensales, mientras
que Paz intimida a Ligia con su dura mirada y le pregunta si no se ha
dado cuenta de que es una vulgar ladrona que le ha robado el marido a
una mujer que le ofreció su ayuda y amistad. Ligia toma su bolsa y
sale de inmediato. Toma un autobús en el que llora por la vergüenza.
Al llegar a casa se desahoga con Teresa, quien le recuerda que ella
le había advertido a lo que se exponía.
Carlos
Alberto y Aura Cristina no dejan de discutir en casa y él decide
tomar sus cosas para marcharse, mientras ella solo le reclama el
abandonarlo todo por ir detrás de una mujer a la que no le ha
importado destruir una familia. Justo en el momento en que el hombre
está por salir, Aura Cristina sufre un desmayo y no reacciona por lo
que es llevada de inmediato a un hospital, donde Paz no hace más que
culpar a Carlos Alberto de la salud de su sobrina.
ABRIL
2015. Fabiola se entera de lo ocurrido a Aura Cristina
y de inmediato se lo hace saber por teléfono a Leonela, quien en ese
preciso momento se encuentra revolcándose con Bruno y confiesa a su
amiga desear que Aura Cristina no muera, si no que sufra mucho por
haberle arrebatado lo que le pertenecía hace muchos años.
Ligia
decide renunciar a su trabajo en las empresas de Carlos Alberto,
donde Bruno le sugiere que se quede y trabaje para él pero la mujer
ya ha tomado una desición. Bruno intenta seducirla, dejandole saber
que quiere estar con ella y estar seguro de que siempre actúa como
inocente delante de los hombres para llamar su atención, pues todas
las rameras son así. Ligia lo abofetea y entonces Bruno la toma y la
besa. Está a punto de hacerla suya pero aparece Ernesto y la
defiende, golpeando al atacante. Se lleva a Ligia, quien se desahoga
con él y le cuenta todo por lo que atraviesa. Ernesto le suplica que
no cometa el mismo error que la hizo huir de su pueblo natal y se
olvide de tener una relación con alguien prohibido. Ligia llora
amargamente confesando que ama a Carlos Alberto y ese amor es más
fuerte que ella.
Aura
Cristina vuelve en sí y se niega a hablar con Carlos Alberto. Es Paz
quien acude a ella y se asombra cuando la enferma mujer le jura que
el tiempo que le queda de vida lo utilizará para vengarse de su
marido y la amante de éste y no descansará hasta verlos destruidos.
La tía, feliz, sonríe y la besa, asegurando que estará a su lado
para ayudarla y vengar por medio de ella todas las infidelidades de
su difunto marido.
Bruno
asegura a Carlos Alberto que Ligia ha dejado las empresas y ha
cometido un fraude terrible. El arquitecto se niega a creerlo e
intenta ir en busca de su amada pero Bruno lo evita y le hace creer
que la mujer solamente lo utilizó para enriquecerse. Carlos Alberto
sufre entonces y al checar su computadora descubre que le han robado
grandes cantidades de dinero. Esto hace que enfurezca y culpe a
Teresa de todo. La pobre mujer es echada de las empresas por Bruno,
el cual la acusa de ser cómplice de Ligia y la amenaza con enviarlas
a las dos a la cárcel. Teresa reclama a su amiga, quien le jura que
ella no ha robado nada. Busca a Carlos Alberto para decirle su
inocencia y contarle que todo se trata de una venganza de Bruno por
no acceder a acostarse con él pero el hombre la rechaza y le exige
que no vuelva a buscarlo, asegurando que se verán en los tribunales.
La mujer sufre irremediablemente, desahogándose con Ernesto, quien
le promete que la ayudará y la besa. Ella se deja llevar y ambos
terminan haciendo el amor.
Paz
se opone a que Jorge continúe su relación con Teresa pero el hombre
está empeñado en que esa es la mujer de su vida. La busca y ella le
jura que nada tiene que ver en el fraude de la empresa. Él le
aconseja que eche toda la culpa a Ligia pero Teresa es fiel a sus
ideas y hace saber que cree en la inocencia de su amiga.
Bruno
celebra fogosamente su triunfo con Nora y son sorprendidos por
Fabiola, quien enfurece ante el engaño y desgreña a la amante de su
marido, quien solo disfruta viéndolas pelear. Nora lamenta que su
amante sea un cobarde y se marcha furiosa mientras que Fabiola
enfrenta a su cónyuge, al que abofetea violentamente, haciéndolo
reaccionar. Él le exige que no lo vuelva a golpear. La toma en sus
brazos, la besa, pero la mujer lo rechaza y le recuerda que se
casaron por conveniencia, para beneficiarse mutuamente, pero ella a
quien siempre ha amado es a Carlos Alberto, razón por la que odia
con todas sus fuerzas a Aura Cristina.
Ernesto
se encuentra más enamorado que nunca de Ligia y Oscar le recrimina
haber caído en las trampas de la mujer. Lo reta a que deje pasar un
tiempo y vuelva intentar tocar a la mujer, de la cuál está seguro
no terminará su affair con Carlos Alberto.
Valeria
se presenta ante Ligia para abofetearla e insultarla gracias a que
Paz y Fabiola le han envenenado el corazón. Ligia no se defiende,
simplemente revela estar enamorada de Carlos Alberto, así como ser
inocente del robo del que la acusan.
Fabiola
y Nora discuten y ambas vuelven a enfrentarse. Nora advierte ser una
enemiga capaz de todo para venagrse. Fabiola se burla de ella pues si
así fuera hace mucho que la mujer se hubiera vengado de Aura
Cristina.
Ernesto
se presenta ante Carlos Alberto y le pide tiempo para que él le
pueda pagar el dinero por el que acusan a Ligia, dando su restaurante
y casa como garantía. Carlos Alberto confiesa al hombre que él cree
en la inocencia de la mujer pero no le puede perdonar el haberse
insinuado a Bruno.
Ernesto asegura a Bruno que fue su amigo quien
quiso abusar de Ligia y él mismo la defendió. Tal situación hace
que Carlos Alberto busque a Bruno para exigirle una explicación y lo
golpea cuando éste asegura que, como todas las mujeres de su calaña,
Ligia no es más que una mujerzuela. Carlos Alberto le asegura que se
encargará de correrlo de las empresas pero Bruno, en soledad, no
hace más que asegurar que el que se irá es su amigo.
Desesperada
por el rechazo de sus padres y la salud de su mamá, pero apoyada por
la malvada Fabiola, Valeria se practica un aborto que se complica por
lo que la muchacha se debate entre la vida y la muerte, situación
que alarma a Sebastián, a quien su madre le advierte que si algo le
sucede a la muchacha ellos dirán que no saben nada. Pronto la dulce
Valeria es dada de alta y regresa a casa, donde no da la cara a
nadie, llena de vergüenza, mientras que Fabiola aconseja a Sebastián
que se haga de una nueva novia pues ésta ya es una mujer marcada.
Nora
se presenta ante Aura Cristina para asegurarle que debe cuidarse de
sus amigos más cercanos, los cuales son sus peores enemigos. Cuando
la mujer se enfrenta a Paz, a ésta le asegura que Fabiola no es de
fiar y que siempre ha odiado a Aura Cristina por haberse casado con
el hombre de quien ella siempre estuvo enamorada. Paz asegura que se
las ingeniará para descubrir a Fabiola y se alerta cuando ve a Aura
Cristina sangrando y ésta le confiesa que está muy enferma y pronto
morirá.
Carlos
Alberto y Ligia caminan sin rumbo hasta encontrarse cara a cara en el
mismo lugar. Ambos intentan ignorarse pero les es imposible por lo
que él la abraza, ella se aferra a él y se dan un fuerte beso de
amor.
Bruno
busca a Nora, quien se burla de él al verlo golpeado. Éste se
aferra a ella y le hace el amor. Nora marca al celular de Fabiola,
quien los escucha y la maldice pero la mujer no hace más que reír y
suplicar más a su amante, mientras Fabiola llora llena de rabia y
jura que se vengará.
Jorge
pide a Teresa que se casen y ella acepta. Cuando Paz se entera
enfurece y asegura que hará lo que sea con tal de separar a su hijo
de esa mujer. Jorge le revela saber que no hará nada pues siempre se
lo pasa amenazándolo solo para asustarlo.
Aura
Cristina no deja de reprochar a Carlos Alberto su infidelidad. Él le
pide que por el bien de su hija no peleen pero la mujer no cesa y le
jura que los hará arrepentirse a él y a su amante.
Ernesto
bsuca a Ligia. Intenta besarla y le piden que estén juntos
nuevamente pero ella lo rechaza. Él, furioso, le pregunta si todavía
piensa en seguir su aventura con Carlos Alberto. Ella lo niega, así
como revela no querer darle esperanzas al chef, quien se desahoga con
Oscar, el cual no hace más que apoyarlo pues descubre que en verdad
su amigo está enamorado de Ligia, quien a su vez recibe una visita
de Regina, quien la insulta gravemente. Ligia llora y revela a Teresa
estar cansada de los insultos y humillaciones por lo que esta vez
será la que todos creen que es.
Valeria
se siente mal y es llevada de emergencia al hospital, donde el doctor
le dice a Carlos Alberto que su hija se practicó un legrado y ahora
no podrá volver a ser madre. La muchacha llora y se sorprende cuando
su padre en vez de reclamarle le pide perdón y le asegura que él la
pudo haber apoyado, pues es un hijo lo más sagrado en el mundo. La
muchacha suplica a su padre que se olvide de Ligia y vuelva a ser el
eposo que era. Carlos Alberto asegura que es demasiado tarde pues
tanto él como Aura Cristina se han dejdo de amar, convirtiéndose en
dos extraños y por esa razón ha decidido divorciarse de ella. No se
da cuenta de que su esposa lo ha escuchado. La mujer acude a la
capilla, donde llora y pide a Dios fuerzas para deshacerse de la
mujerzuela que destruyó su hogar, misma con la que Carlos Alberto se
encuentra más tarde y a la que besa apasionadamente. Son vistos por
Ernesto, quien sufre por la mujer, de la cuál ahora cree que solo lo
utilizó y que, en verdad Oscar tenía razón.
Sebastián
escucha a sus padres hablar de la traición de estos hacia Carlos
Alberto y Aura Cristina y aunque no está de acuerdo decide callar
pues no quiere perjudicarlos, sin embargo considera que tampoco puede
permitir que su amada Valeria se quede en la calle.
El
trato hostíl entre Aura Cristina y Carlos Alberto es cada vez mayor.
Él le propone que se separen definitivamente por el bien de su hija
pero la mujer, posesiva, se niega rotundamente y lo culpa de las
malas decisiones de Valeria. Después ambos padres reclaman a
Sebastián el no haberse hecho responsable del hijo que esperaba y
orillar a su novia a cometer una locura. Valeria defiende a su novio
asegurando que éste no tuvo que ver en su decisión.
Al
restaurante de Ernesto acude Nora, quien conoce al chef y se
impresiona al saberlo soltero a pesar de ser tan apuesto. Ambos
congenian y deciden ser amigos por lo que él la invita a comer y
coinciden al conocer a Ligia y Carlos Alberto, de quien Leonela se
expresa bien aunque no deja de pensar que Ligia Sandoval es demasiado
insignificante.
Paz
hace una visita a Fabiola y le recuerda su oscuro pasado, segura de
que fue ella la que aconsejó a Valeria para que abortara y viviera
su propia experiencia. Sebastián las escucha y exige a su madre que
le diga si en verdad abortó hace años. Paz acorrala a su enemiga, a
la que echa de su casa. Fabiola trata de convencer a su hijo de que
todo es una mentira pero éste no le cree y la acuda de haber
destruido la vida de Valeria y, de paso, la suya.
Aura
Cristina no hace más que pensar en vengarse maldiciendo a Ligia
Sandoval por haberle robado el amor de su hombre. Jura que utilizará
todos sus medios para separarlos y hacer sufrir terriblemente a la
mujer que le robó su hogar.
Teresa
y Jorge se casan a escondidas de Paz, dispuestos a ser felices para
siempre. Tanto Ligia como Ernesto los acompañan y allí este vuelve
a insistir a la mujer para que le haga caso y deje el pasado atras.
Ligia nuevamente lo rechaza por lo que Ernesto le promete que nunca
más le volverá a insistir que lo ame, deseándole que sea feliz.
Sebastián
advierte a sus padres que los delatará pues no es justo lo que le
han hecho a Carlos Alberto, quien se entera de que se ha quedado en
la ruina y culpa de ello a Bruno, el cual hace responsable a Ligia.
Pero pronto Sebastián habla con Carlos Alberto y lo entera de los
perversos planes de sus padres, entregándole la documentación
necesaria para que recupere lo que le pertenece. Bruno huye del país
y Fabiola intenta disculparse con Aura Cristina y Valeria, quien ante
sus padres revela que esa mujer fue la que la convenció de abortar.
Los De la Bercena desprecian entonces a Fabiola, quien no tiene
cabida en ningun círculo social gracias al desprestigio que le causa
lo que ha hecho y a que Paz se ha encargado de pagar por un
comunicado en los diarios, donde los González-Urtiz son puestos en
evidencia.
Ligia
y Carlos Augusto se entregan su amor apasionadamente y él le pide
que sea su esposa pues se divorciará de Aura Cristina, misma que
escucha a Fabiola aconsejándole que se deshaga de su enemiga así
tenga que matarla. La enerma Aura Cristina llora en soledad mas una
terrible maldad que le ha aprisionado el corazón la hace reaccionar
y jura que no morirá sin darle un terrible escarmiento a su rival,
el ser al que más odia en la vida: Ligia Sandoval.
TIEMPO
DESPUES: Valeria decide emprender un viaje por el extranjero y se
despide de sus padres, los cuales están al borde del divorcio, mismo
el que Aura Cristina se niega a firmar aconsejada por Paz, a quien
Carlos Alberto exige que deje de entrometerse en sus vidas.
Fabiola
no sabe como vivir con el repudio social y culpa a Sebastián de lo
ocurrido a ella y a Bruno. Le confiesa que, en efecto abortó y que
él pudo ser uno de esos abortos pues siempre le pareció avominable
la idea de ser madre. Sebastián decide abandonarla y alcanzar a
Valeria en el aropuerto, donde le pide que la deje acompañarla. Se
marchan juntos.
Aura
Cristina tiende una trampa a Ligia, quien la ve besándose
apasionadamente con Carlos Alberto y despechada acude a refugiarse en
brazos de Ernesto, a quien dice que ha comprendido que en realidad
los maridos jamás dejan a sus esposas. Intenta besarlo y él la
rechaza para luego presentarla con Nora Villarreal, su prometida.
Ligia sufre en soledad y pronto es buscada por Carlos Alberto, a
quien reclama todavía tener que ver con su esposa. La mujer cree que
lo mejor es que se separen y no lo escucha pues él le ha ido a decir
que pronto se firmará el divorcio.
Paz
se entera de que Jorge vive con Teresa por lo que acude a casa de
éstos y se enfrenta a la mujer, quien esta vez se defiende y la
abofetea, exigiéndole que no vuelva a insultarla o lo lamentará.
Jorge aparece y pide a su madre que se resigne a aceptar a Teresa o a
perderlo a él. Paz los repudia a ambos y advierte a la mujer que no
permitirá que su sucia amiga le arrebate el marido a su sobrina.
Aura
Cristina manda a incendiar la casa de Ligia Sandoval con la intención
de que ésta muera pero de nada sirve su malvada intención pues
Ligia logra escapar del fugo gracias a Ernesto, quien nuevamente la
salva. La mujer llora creyendo que quisieron hacerle daño pero la
policía le hace saber que todo se debió a un accidente. Ella es
instalada en casa de Ernesto y allí se topa cara a cara con Nora,
quien le advierte que se ande con cuidado pues una esposa celosa y
destruida es capaz de todo.
Bruno
es detenido en el extranjero y enviado de regreso a su país donde se
enfrenta a una demanda de fraude por lo que debe pasar varios años
en prisión. Es visitado por Fabiola, quien con llanto le hace saber
que todas sus amistades los repudian.
Aura
Cristina y Carlos Alberto firman el divorcio y ella se entera de que
Ligia abandonará la ciudad para volver a su pueblo. Se lo oculta al
hombre, quien busca a su amada en casa de Ernesto para mostrarle que
se ha divorciado. Le pide que se unan, que sean felices, y le propone
que hagan un viaje juntos para comenzar de cero. No sospechan que
Aura Cristina los ha seguido a pesar de su terrible condicion,
víctima de su engermedad, y ha decidido darles una lección que no
olvidarán jamás.
Paz
se encuentra con Nora, con quien hace las paces y a la que revela la
depresión en que vive Aura Cristina desde que su marido la abandonó
para luego exigirle el divorcio.
Ligia
y Carlos Alberto llegan a la playa y se instalan en su residencia.
Ella acude a los sanitarios, donde cae en una trampa de Aura
Cristina, quien la encierra con llave sin que nadie la vea para luego
dirigirse a su marido, al que asegura que no lo dejará ser feliz con
su amante. Ambos discuten y ella lo amenaza con arma de fuego,
confesando no tener nada que perder pues está deshauciada y próxima
a morir. Él le suplica que hablen como la gente civilizada pero ella
no entiende razones y, cegada por la rabia y la desesperación, le
suelta dos tiros para luego, aterrada, salir corriendo, mientras que
Ligia, asustada, cree que algo ha pasado y logra abrir la puerta del
baño para buscar por toda la casa a su amado, al que encuentra
agonizando en el suelo. Él intenta decirle algo pero ella le suplica
que no hable, tomando el arma homicida y prometiéndole que encontrá
al culpable. No sospecha que desde un teléfono público Aura Cristna
ha dado parte a la policía, la cual llega al lugar cuando Carlos
Alberto ya ha muerto. Al ver a Ligia con el arma en las manos, la
detienen. Ella asegura ser inocente pero nadie le cree y es juzgada y
condenada a cadena perpetua pues Aura Cristina pide para ella todo el
peso de la ley y mueve a sus influencias, protegida por Paz, quien da
aviso a Valeria de lo que ha sucedido.
La
famila De la Bercena entierra a Carlos Alberto, mientras que Ligia
asegura a Teresa y Ernesto que ella es inocente del crimen por el que
la culparon pero la amiga no le cree y le recuerda las veces que le
dijo que tenía que olvidarse de liarse con hombres casados, mientras
que Ernesto promete a la mujer que la ayudará, despertando la furia
de Leonela, quien se niega a que su hombre ayude a una mujerzuela a
la que Aura Cristina, gravemente enferma, visita en la cárcel para
reírse de ella y asegurarle que ese era el sitio de las ladronas que
le roban el marido a mujeres decentes. Ligia descubre entonces que la
asesina es Aura Cristina y suplica que la detengan pero la
deshauciada finge sentirse muy mal y es enviada a enfermería donde
confiesa estar al borde de la muerte y haber visitado a Ligia por
caridad.
Valeria
se siente confundida y encuentra apoyo en Sebastián, quien en la
cárcel da aviso a su padre de que él se encargará de las empresas
pues pronto se casará con Valeria. Bruno exige a su hijo que lo
ayude a salir de prisión pero el muchacho considera que su padre
debe recibir un excarmiento.
Aura
Cristina muere con el recuerdo de Carlos Alberto prendido al corazón
y también con un inmenso odio hacia Ligia, suplicando a Paz y
Valeria que siempre estén pendientes de que esa mujer sufra. La
muerte de la mujer hace comprender a Paz que nadie tiene la vida
comprada y que cualquier ser humano puede morir en cualquier instante
por lo que busca a Jorge y le pide perdón por alejarlo de ella,a
ceptando a Teresa como su nuera.
Ernesto
busca a Valeria y le pide que lo ayude pues está seguro de que Aura
Cristina fue la que asesinó, quizás accidentalmente, a Carlos
Alberto. La muchacha le informa que su madre no pudo ser pues estaba
en la etapa terminal de una terrible enfermedad que terminó por
matarla.
Nora
sabe bien que Ernesto nunca dejará de amar a Ligia y se lo hace
saber a oscar, quien le confiesa tener interés en ella. Ambos se
besan y deciden comenzar una relación.
Ligia
sufre amargamente en la cárcel, donde recibe la visita de Ernesto,
el cual le hace saber que no descansará nunca, hasta demostrar su
inocencia. La presa llora con un dolor profundo en el corazón, pues cree que pasará el resto de
su vida tras las rejas, condenada a vivir en una prisión, sin comprobar nunca que fue Aura Cristina la que
asesinó a Carlos Alberto. Ernesto la toma de las manos y le
promete que siempre velará por ella. La besa y ella le corresponde.
FIN
NOVELAS CIBERNÉTICAS MMXV
Los derechos de "Ligia Sandoval" son propiedad de su autor
por lo que queda prohibido el uso de su contenido
así como su copia parcial y/o total para fines de lucro.
© Omar Tarsis Berzeg 1993 - 2015
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